Las bocinas de niebla, los silbatos, las trompetas y los cuernos son equipos obligatorios para los barcos. Por razones de seguridad, el RIPAM exige que los usuarios los utilicen con prudencia, según normas bien definidas.
Una obligación reglamentaria
Cualquier marinero que se precie sabe que, para todos los barcos, la regla de oro no es sólo ser visto, sino también oído, gracias al bocina del barco. Esto explica que todas las máquinas flotantes estén equipadas con un sistema de emisión de señales sonoras.
Hay que tener en cuenta que se trata de una obligación reglamentaria según el Reglamento Internacional para Prevenir los Abordajes en el Mar (también conocido como ColReg 72 o ColReg).
En concreto, es el artículo 34 sobre las señales sonoras que se deben emitir del RIPAM el que ha establecido esta norma a nivel mundial. Y según las conclusiones, esta normativa se dirige principalmente a los barcos de menos de 12 metros de eslora.
Una cuestión de seguridad
Como recordatorio, la señalización sonora también es una forma de que los barcos señalen su presencia e intenciones. Sin embargo, con los avances tecnológicos que permiten la entrada de teléfonos por satélite o GPS, algunos tienen la tentación de creer que la bocina del barco ya no es necesaria. ¡Un error!
El hecho es que, por diversas razones, estos dispositivos modernos pueden fallar de vez en cuando. Ya sea por un fallo eléctrico, niebla, visibilidad reducida o mal tiempo. Problemas que pueden provocar accidentes u otras situaciones desafortunadas.
Todo esto lleva a que los equipos de sonido sean inmunes a estos problemas, por así decirlo, como último recurso. Es el último medio de comunicación para garantizar tu seguridad cuando navegas y también en puerto.
La emisión de sonido es obligatoria en el puerto
El uso de la bocina del barco es especialmente importante en los puertos como parte de las normas de seguridad. Y hay una razón para ello. Estos lugares están llenos de barcos de todo tipo y las señales sonoras te permiten dejar claras tus intenciones.
Por tanto, debes utilizar la primera categoría de señales sonoras. La de maniobrar y avisar, que requiere una señal específica para cada movimiento. A saber:
- Una señal corta de «voy a estribor»;
- Dos señales cortas para «Estoy llegando a puerto»;
- Tres señales cortas de «voy hacia atrás»;
- Dos señales largas y una corta para «pienso adelantarte por tu lado de estribor»;
- Dos señales largas y dos cortas para «pienso adelantarte por tu lado de babor»;
- Una señal larga y otra corta, seguidas de otra señal larga y otra corta para la «Respuesta afirmativa del buque alcanzado»;
- Al menos cuatro señales cortas para «Dudas sobre las intenciones de otro buque»;
- Una señal larga para «En un giro ciego».
Ni que decir tiene que cada piloto debe dominar sus propios lenguajes sonoros, sin olvidar la segunda categoría, que corresponde a las señales sonoras utilizadas en condiciones de visibilidad reducida.