Viajar por aguas marítimas requiere tomar medidas, como el uso de una bocina de niebla. Esto permite hacer ruido y señalar nuestra presencia a otros barcos. Algunas embarcaciones están obligadas a utilizar este tipo de dispositivo.
Barcos en la niebla
Si el nivel de niebla supera un determinado umbral, es necesario utilizar la bocina. Sin esta acción, las embarcaciones circundantes pueden colisionar con la tuya. Hay una serie de criterios que debes cumplir para este tipo de dispositivos. Por ejemplo, debes ser escuchado al menos a 2 millas náuticas, o 4 km.
El objetivo principal es que la gente sepa que hay otros barcos en la zona. Algunas embarcaciones pueden necesitar ayuda, y al señalar tu presencia, te pones a disposición. Si la niebla impide en gran medida la visibilidad, hay que utilizar la bocina de niebla con frecuencia hasta que se despeje.
Los modelos que deben tener una
El tamaño de tu embarcación es el factor decisivo para saber si necesitas o no un bocina de niebla o no. Si tu embarcación tiene 12 metros o más, estás obligado a comprar uno. Si no lo haces, puedes ser multado.
Por debajo de este umbral, no existen estas sanciones si no tienes una bocina en funcionamiento. Por otro lado, sigue siendo aconsejable, por su aplicación práctica más importante en el mar. En muchos casos puede serte de gran utilidad.
La necesidad de hacer ruido al navegar
En las grandes masas de agua es importante ser capaz de determinar qué embarcaciones están presentes en tus inmediaciones. Aunque no sea una sirena de niebla para barcos pequeños, deberías poder indicar tu presencia acústicamente.
Para ello puedes utilizar una sartén, por ejemplo, sobre la que golpeas. Lo principal es poder ser escuchado a larga distancia. Esta medida en particular puede ayudarte a notificar a otros tu presencia en el mar. Esto se debe a que no hay elementos que bloqueen el paso del sonido.
La naturaleza del ruido que hay que hacer
Otra regla sobre las bocinas de niebla para barcos es que deben producir un sonido que puede ser tanto grave como agudo. Las embarcaciones más pequeñas deben utilizar un sonido agudo, y a medida que las embarcaciones se hacen más grandes, se debe utilizar un sonido grave.
Así que, a partir de cierto umbral, los barcos grandes deberán utilizar gongs. Producen un sonido potente con un tono grave. Así, el sonido puede utilizarse para deducir que un barco no está lejos, así como el tamaño del mismo. El truco está en ser cuidadoso a la hora de elegirlos.