¿Qué ánodo elegir para tu barco?

Todas las embarcaciones tienen uno o varios ánodos que deben cambiarse regularmente. Este accesorio protege las piezas metálicas, como la base del motor, la hélice, la quilla, la orza, el casco, la popa o el engranaje recto, contra los efectos nocivos de la corrosión. Pero, ¿cómo se elige un ánodo?

¿Qué material debo elegir para mis ánodos?

Para elegir el mejor ánodo, asegúrate de que el material del que está hecho es adecuado para el mundo acuático. Además, debe cumplir las normas de pureza obligatorias. En efecto, la aleación del ánodo debe tener una pureza mínima del 99%. Además, el contenido de hierro no debe superar el 0,0014% para ser más eficaz. Si el casco de tu barco es de aluminio, los ánodos de magnesio (Hydral) serían perfectos.

¿Qué forma de ánodo debo elegir?

Hay muchas formas de ánodos que se adaptan a las partes metálicas de la embarcación que hay que proteger. Para un timón, por ejemplo, se suele elegir un ánodo con forma de rosa. Para las bases y los motores, se suelen utilizar arandelas, placas o alfombras.

¿Qué modelo de ánodo debe elegirse para cada entorno?

Debes elegir los materiales de los ánodos en función de la calidad del agua en la que navegáis tú y tu barco. Independientemente del material del casco de tu barco (acero, aluminio o poliéster), los ánodos de aluminio/zinc son muy eficaces. Esta opción es perfecta si navegas a menudo en el mar y en aguas salobres.

Si tu embarcación con casco de poliéster o acero viaja habitualmente en agua dulce limpia, los ánodos de aluminio/magnesio son la mejor opción. Si tu barco tiene un casco de aleación, elige ánodos de aluminio. Lo mismo ocurre con el movimiento en agua dulce contaminada.

Algunos consejos para utilizar los ánodos

Una vez que hayas elegido tus ánodos, hay que recordar algunas cosas.

  • Nunca pintes tus ánodos con antifouling,
  • acuérdate de hacer un mantenimiento regular de los ánodos. Deben cepillarse en el ancla,
  • Las embarcaciones con casco de madera no deben llevar ánodos de magnesio para evitar que se dañen las costillas.

Otros datos a recordar

Los ánodos están diseñados para dañarse primero y proteger las partes metálicas de la embarcación. Estos accesorios se desintegran con el tiempo. Si tu ánodo no se deteriora, es evidente que no está bien instalado. Sin embargo, si se degrada con demasiada rapidez, es posible que un equipo actúe como ánodo en su lugar o que haya alguna fuga eléctrica.

Sin embargo, no es fácil determinar el desgaste normal, ya que varía según el tipo de barco y su entorno. Por tanto, es una buena idea sustituir el ánodo en cada reparación si notas algún desgaste especial. Debes saber que un ánodo debe ser sustituido si ha perdido el 75% de su masa. Para asegurar la reparación o el mantenimiento de tus ánodos, recurre a un experto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil